Unos días para desconectar

Esta semana me voy otra vez de vacaciones, así que si alguien me busca estaré viendo castillos, palacios, espadas, acueductos y comiendo cochinillo y chuletones.
:-D

TOLEDO:



ÁVILA:



SEGOVIA:

BAÑOS ÁRABES (El Hammam) – Mi experiencia personal

Hace 2 semanas, durante mi estancia en Córdoba, mi prima M me hizo un regalo muy especial: nos invitó (a mis padres, a sus padres, a su marido y a mí) a los baños árabes "Medina Califal" y, después del baño, a una cena de degustación de comida árabe con espectáculo de danza del vientre incluida. Como veis, mi prima me conoce muy bien y su sorpresa me encantó. Te pasaste tres pueblos primilla!

Este hammam se encuentra en el casco antiguo de Córdoba, muy cercano a la Mezquita-Catedral, y en él se puede disfrutar de un auténtico baño árabe Califal, restaurado y abierto desde hace 3 años (el grupo empresarial Al-Andalus, ha tenido la gran idea de habilitar antiguos baños árabes, y recuperar la tradición islámica de utilizar el agua como agente relajante y purificador).

Os explico un poquillo en que consistió la experiencia:

El baño árabe, tradicionalmente, está estructurado en torno a un patio, del que se distribuye un vestuario, la sala de agua fría (agua a una temperatura aproximada de 16ºC), la sala templada (consta de una piscina a una temperatura aproximada de 36ºC) y la sala caliente (consta de dos piscinas de agua a una temperatura aproximada de 40ºC y una sauna), decoradas al estilo de época o dinastía predominante.

Para conseguir una mayor relajación te recomiendan primero al agua templada, para que nuestro organismo se vaya acostumbrando; seguidamente pasar al agua caliente, pero en ésta no se debe estar mucho rato para evitar una posible bajada de tensión. Y por último… ¡¡al agua fría¡¡ También encontramos una sauna para ir alternando con los baños. Con ello, notas como tu cuerpo se aclimata, como se relaja y como reactivas la circulación en la piscina de agua fría.

Lo peor es el paso por el agua fría, yo pensaba que no lograría meterme, de hecho mucha gente sólo metía las piernas; pero yo fui valiente, hice de tripas corazón y me metí con cabeza y todo, jeje! (además va genial para la circulación y a mí me convenía porque la tengo echa un asco…). Y me alegré un montón de haberlo hecho porque la sensación al salir es estupenda! Notas como te circula la sangre por todo el cuerpo, como unas hormiguillas, es genial.

Cuando entras en la caliente, incluso quema una barbaridad, pero enseguida te acostumbras. Es la zona de mayor penumbra, la de más relajación y los chorritos de agua ardiente cayendo sobre la cabeza y cuello son un gustazo!

La piscina de agua templada es la más grande y la más bonita, rodeada de arcos y cubierta por una bóveda que deja pasar la tenue luz natural por sus detalles estrellados. La decoración es preciosa y está muy bien ambientado: los mosaicos, la luz cálida gracias a las velas, el color rojizo de las paredes, la música oriental de fondo, el olor a aceites esenciales y a incienso… es muy relajante, casi diría que el ambiente es sensual, y te transporta a otra época, me sentía como en las películas de romanos, me faltaba la bandeja con frutas, jeje!

Mientras estás disfrutando de todo esto, te van llamando (cuando entras te dan un número que te cuelgas en la muñeca) para darte un masaje relajante de 15 minutos con aceites esenciales. Me dieron a elegir entre limón, jazmín, lavanda, romero o azahar, y yo elegí jazmín. Nunca me habían dado un masaje en plan profesional y me quedé maravillada… qué placer! yo estaba ya en trance…

La verdad es que fue una experiencia estupenda, aconsejable al 100%, ya que baños y masajes los encuentras en cualquier balneario, pero este ambiente tan especial no, y el hecho de que sean baños árabes originales tiene mucho encanto.

Eso sí, es importante elegir una hora donde el relax se alargue al máximo; nosotros lo hicimos al anochecer y fue ideal! Al salir me esperaba otra sorpresa… la cena árabe con danza oriental, pero esto lo contaré en otro post.

¡Muchas gracias por todo prima! Fue un detalle precioso, de verdad. Te envío un besote desde el norte!

BAÑOS ÁRABES (El Hammam) – Un poco de historia

En plena Edad Media, cuando la España cristiana atravesaba un período de oscurantismo en el que ni siquiera se planteaba ningún tipo de higiene y mucho menos la personal, la Córdoba musulmana contaba con más de seiscientos baños árabes públicos.

Sus muros estaban alicatados y sus estancias separadas por arcos y columnas; los techos, abovedados y con lucernas. No sólo servían como lugar de descanso, sino también de reunión social y política.

Algunos tratados de la época muestran el refinamiento de nuestros antepasados andalusíes, describiendo con todo tipo de detalles sus costumbres higiénicas y la moda de sus gustos personales, como eran el uso de pasta dentífrica, cremas depilatorias, aceites y espumas aromáticas con esencia de almizcle, jazmín o violeta. Así, limpiar y cuidar el cuerpo, además de ser una práctica placentera, también es un acto de fe, en el que el agua se convierte en la manifestación generosa de lo creado y elemento purificador del cuerpo y del alma.

El hammam, por sus dimensiones, se aloja por lo general en un edificio específico, diseñado al efecto y que suele estar en las proximidades de la mezquita, dado el vínculo que por motivos religiosos que se establece entre ambos.

El hábito general de los baños se acabó perdiendo por la imposición española en su afán de perseguir y eliminar la cultura islámica del suelo ibérico. De este modo desaparecieron la mayor parte de los edificios dedicados a este menester, siendo escasos los restos llegados hasta nuestros días, algunos de ellos felizmente recuperados.

En la actualidad, el Hammam de Córdoba recupera el espíritu del baño tradicional árabe. La geometría de sus mosaicos, sus arcos, zócalos, celosías y columnas finamente labrados transportan al visitante al encanto del esplendor del Al-Andalus.

Canciones que me encantan

Inauguro sección en mi blog! jeje! La llamaré "Canciones que me encantan" y aquí pondré de vez en cuando canciones que me gustan de todos los estilos diferentes, que son muchos, y que no tienen nada que ver con la música árabe.

Digamos que mi vida es como una película y voy a poner mi banda sonora; la música para mí siempre ha sido muy importante, me recuerda momentos pasados, personas, lugares... así que voy a hacer un huequecito en mi blog a esas canciones que me llenan y me transmiten tantas sensaciones y sentimientos, o que simplemente me gustan.

Empiezo con temas de la BSO de "El Señor de los Anillos", trilogía que me apasiona y que considero que tiene unas canciones preciosas. Allá van las que más me gustan ("Aníron" y "Evenstar" para mí son las mejores, son etéreas y dulces, realmente te transportan a otro lugar):

Aníron-Enya:



May it be-Enya:



Evenstar:



Minas Tirith:



Concerning Hobbits:

Ridículo en la playa...

El verano tiene sus peligros y la playa también. Hoy he pasado el día en la playa y, como no, he tenido un pequeño percance:

Mientras tomaba el sol ya he visto que el mar estaba un poco revuelto y que el vigilante había colgado la banderita amarilla, pero me ha dado un ataque de calor y he decidido darme un chapuzón.

Me voy tan contenta, cual Sirenita a buscar al cangrejo Sebastián, y al meterme en el agua veo que viene una muralla de agua muy grande… Rápidamente he querido volver hacia atrás, pero era tarde… en dos segundos la ola me ha pillado con una fuerza impresionante y me he visto envuelta en agua, espuma y algas; he estado como 10 segundos (que se me han hecho eternos) luchando con la ola y cuando he podido sacar la cabeza me he dado cuenta de que había perdido la parte de arriba del bikini y la de abajo estaba por perderse también!

Pero no ha acabado aquí, como no he querido salir del agua hasta que no me recompusiera del todo… ¡horror! Ha venido otra ola que me ha revolcado, me ha arrollado y me ha arrastrado por las piedras hasta la orilla! Al final he conseguido salir colocándome el bikini ante la mirada y las risas de más de uno, pero muy digna me he dirigido a la ducha a quitarme la arena, porque he salido rebozada como una croqueta y con las rodillas magulladas… ¡¡Qué vergüenza más grande!!

DIDEM

Os pongo otra coreografía de la turca Didem que me gusta mucho (sobre el minuto 3 del vídeo parece que tenga una barriga de goma...).
A ver si os gusta!

MEME: 6 cosas que me gustan y que no

Desde el blog Music me han invitado a hacer este Meme: se trata de decir 6 cosas que te gustan y 6 que no. Bueno, pues ahí va...

6 COSAS QUE ME GUSTAN:

1. Bailar, lo hago cada día aunque sea un ratillo. Me relaja y hace que me olvide de los problemas.
2. Meterme en el mar al anochecer, cuando la arena está fresquita, las olas templadas y se refleja la luna. Esto lo he hecho muy poquitas veces, pero me encanta.
3. La sensación de tener en brazos un bebé, suave y calentito.
4. Sentirme valorada. No soy una persona muy segura de mí misma, así que cuando alguien me valora y me lo hace saber, pues me gusta.
5. Que me mimen y me abracen fuerte (soy un poco koala, jeje). Soy muy cariñosa, pero también necesito que lo sean conmigo.
6. Pasear por lugares desconocidos, viajar… cada lugar tiene un encanto y una belleza especial que se ha de saber valorar.

6 COSAS QUE NO ME GUSTAN:

1. Las personas que, con la excusa de que son sinceras, dicen las cosas de manera hiriente y sin tacto. La sinceridad es buena, pero si te hacen un regalo que no te gusta, no hace falta hacerle fiestas, pero no es plan de decir que es una porquería, a eso me refiero.
2. La gente que por costumbre se queja de todo y por todo. Me da mucha rabia, hay que intentar encontrar el lado positivo de las cosas, no?
3. Que me digan que vivo en “los mundos de Yupi” o en “un país multicolor”, sólo porque soy feliz y me ilusiono con poca cosa. Qué tiene de malo?
4. Que no respeten mi manera de ser y las cosas que me llenan. Tendré muchos defectos, pero intento siempre respetar a los demás y sus gustos. Puedo entender que no te guste algo que a mí sí, pero no quieras cambiarlo, con lo bonito que es aprender de las cosas que les gustan a los demás…
5. Los bichillos. Me dan miedo, asco y me pican… Prefiero que se me coma un león a que se me acerque una araña peluda (vale, igual exagero un poquillo...).
6. Hablar delante de mucha gente. Es algo que no soporto, supongo que tengo pánico a hacer el ridículo, pero peor es cuando el listillo de turno te dice: “¡Te estás poniendo roja!” (si ya estabas roja, te pones fluorescente…).

Invito a hacerlo a quien quiera.

De nuevo en casa

Pues ya estoy aquí, ya me he despedido del paisaje olivar, del olor a alpechín, de los 42 grados a la sombra, del cielo nocturno cuajado de estrellas, de las casitas blancas repletas de flores... nada, que estoy con la depresión post-andalucía que siempre me da cuando llego del pueblo. Pero la vida sigue, y de aquí dos semanas volveré a cambiar de aires.

Lo que realmente echo de menos es a mi familia, ojalá estuviesen más cerca... Echaré en falta:

- a mi tío M, con sus explicaciones históricas (es una enciclopedia!) y sus prisas matutinas (a veces parece que estés en la mili, jeje!), traviesillo a reventar, me ha mojado con la manguera del chalet de mi prima unas cuantas veces...
- a mi tía T, que es un solete y siempre está pendiente de todo (me compra todo lo que sabe que me gusta: natillas, chocolate de bollo, dulcesitos, etc.), no puede ser más generosa, es una persona que lo da todo y que siempre piensa en los demás antes que en sí misma.
- a mi prima M, siempre lo he dicho y siempre lo diré: es perfecta, buscas y buscas... y no tiene defectos! Me hizo un regalo espectacular que me hizo mucha ilusión, pero ya lo comentaré en otro post porque le quiero dedicar más tiempo. Te quiero mucho prima!
- a JM, su marido, sus imitaciones y sus bromas, jejje, me hizo reir un montón! Pero lo de llevarme a 220km/h no sé si quiero repetirlo, eh?
- a B, mi sobrinita de 2 años, con esa carita de pilla que te la comerías a besos...
- y, por último, a mi ahijada y sobrina M, que cumplirá 6 añitos de aquí unos días: después de estar las 24h del día pegada a mí, ¿cómo no la voy a echar de menos? No he jugado tanto ni en toda mi infancia! Su frase estrella es "¿Jugamos?" Pero que bien me lo he pasado con ella! Hemos pasado ratos muy buenos, jugando en la piscina o cuidando de la tortuga Dulcinea, creo que durante esta semana he vuelto a tener yo también 6 años... Es un amor de niña, buena, responsable, cariñosa, supermegapresumida (dicen que en eso se parece a mí, jeje), toda una princesita de cuento, como ella quiere ser.

Bueno, se nota que estoy nostálgica, eh? Os iré explicando otros días cositas que he visto por Córdoba, además son de cariz oriental, como no! :-D
Ah, la foto que he puesto es del interior de la Mezquita de Córdoba, de la cúpula en forma de concha que precede al mihrab.