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jueves, 21 de agosto de 2008

BAÑOS ÁRABES (El Hammam) – Un poco de historia

En plena Edad Media, cuando la España cristiana atravesaba un período de oscurantismo en el que ni siquiera se planteaba ningún tipo de higiene y mucho menos la personal, la Córdoba musulmana contaba con más de seiscientos baños árabes públicos.

Sus muros estaban alicatados y sus estancias separadas por arcos y columnas; los techos, abovedados y con lucernas. No sólo servían como lugar de descanso, sino también de reunión social y política.

Algunos tratados de la época muestran el refinamiento de nuestros antepasados andalusíes, describiendo con todo tipo de detalles sus costumbres higiénicas y la moda de sus gustos personales, como eran el uso de pasta dentífrica, cremas depilatorias, aceites y espumas aromáticas con esencia de almizcle, jazmín o violeta. Así, limpiar y cuidar el cuerpo, además de ser una práctica placentera, también es un acto de fe, en el que el agua se convierte en la manifestación generosa de lo creado y elemento purificador del cuerpo y del alma.

El hammam, por sus dimensiones, se aloja por lo general en un edificio específico, diseñado al efecto y que suele estar en las proximidades de la mezquita, dado el vínculo que por motivos religiosos que se establece entre ambos.

El hábito general de los baños se acabó perdiendo por la imposición española en su afán de perseguir y eliminar la cultura islámica del suelo ibérico. De este modo desaparecieron la mayor parte de los edificios dedicados a este menester, siendo escasos los restos llegados hasta nuestros días, algunos de ellos felizmente recuperados.

En la actualidad, el Hammam de Córdoba recupera el espíritu del baño tradicional árabe. La geometría de sus mosaicos, sus arcos, zócalos, celosías y columnas finamente labrados transportan al visitante al encanto del esplendor del Al-Andalus.

lunes, 16 de junio de 2008

HORÓSCOPO ÁRABE



La astrología árabe nace, hace ya siglos, en Sumeria, región que corresponde a la baja Mesopotamia, en las costas del Golfo Pérsico. Sus primeros estudios y presagios fueron grabados en tablas de piedra. Pero en la Edad Media se expandió por todo Oriente Medio y Europa.

Ellos inventaron un estudio completo sobre la astrología, basado en la numerología, el zodiaco y la geomancia denominado “ciencia de la arena”.

Sus tres métodos de adivinación están simbolizados por armas, armaduras y figuras geománticas. Detrás de cada elemento se encuentran trazos escondidos de tu personalidad.

Como en la astrología tradicional, el zodiaco árabe esta dividido en doce signos. Pero el zodiaco árabe tiene un sentido mas profundo y lógico, permitiendo al nativo del signo que entienda como utilizar su “arma” en los embates de la vida, encontrar el mejor camino para la felicidad, el autoconocimiento y el progreso.

Iré poniendo todos los signos, a ver si coinciden con vuestra personalidad.

lunes, 9 de junio de 2008

Jeroglíficos egipcios


Si os interesa saber como se escribe vuestro nombre en jeroglífico, aquí tenéis un par de páginas para curiosear un ratillo:

http://www.egipto.com/museo/alphabet/name.html
http://www.desarrollosdg.com.ar/educativos/comunicacion/traductor.php?hoja=1

viernes, 6 de junio de 2008

Leyenda de los almendros de Medina Azahara


Cerca de Córdoba, al pie de la sierra, existen las ruinas de lo que fue la maravilla del califato cordobés, Madinat al-Zahra o Medina Azahara.

La primera vez que visité la ciudad Medina Azahara me contaron una de tantas leyendas que existen sobre Abd al-Rahman III y su favorita Azahara, para quien construyó la más hermosa medina, una ciudad que llevaría el nombre de la amada y se convertiría en la "Ciudad de al-Zahra", la "Ciudad de la Flor de Azahar". Su historia me encantó.

Abd al-Rahman había traído a Azahara desde Granada, pronto se convirtió en su preferida y, para demostrarle el amor que sentía por ella, ordenó la construcción de una ciudad palatina; para ello contrató a los mejores arquitectos y artesanos, compró los materiales más preciados, maderas, mármoles, azulejos; mandó construir hermosos jardines con flores y plantas traídas desde todos los rincones del mundo, los pobló con hermosos pájaros y mandó que en ellos creciesen árboles de exóticos frutos. Telas y muebles, comprados a los mercaderes más prestigiosos adornaban las estancias de la favorita Azahara, todo lo hizo el califa por su amor.


Sin embargo Abd al-Rahman la sorprendía a menudo llorando y sus constantes regalos no conseguían su sonrisa. Le preguntó el motivo de su tristeza y qué debía hacer para contentarla, Azahara le respondió que a su tristeza el califa no podría ponerle remedio pues lloraba por no poder contemplar la nieve de Sierra Nevada, él le respondió “Yo haré que nieve para ti en Córdoba”. Inmediatamente mandó talar un bosque situado frente a la medina y replantarlo de almendros muy juntos unos de otros y cada primavera, cuando los almendros abrían su flor blanca, la nieve aparecía en Córdoba sólo para su amada Azahara, que no volvió a llorar.

jueves, 5 de junio de 2008

El pañuelo de monedas


Si existe un accesorio emblemático de la danza oriental es el famoso pañuelo bordado en monedas que la bailarina amarra a sus caderas.
Originalmente el pañuelo no llevaba monedas, era una simple pieza de tela, generalmente de algodón, que tenía la misión de destacar los ondulantes movimientos de la danza. Dada la costumbre de recompensar a la bailarina arrojando monedas a sus pies, ella se vio obligada a poner a resguardo su paga y decidió coserlas a su pañuelo y, de este modo, protegerlas y usarlas como adorno. Es de aquí de donde surge también la tradición de poner el dinero entre las prendas del traje de la odalisca, especialmente en la cadera.

lunes, 26 de mayo de 2008

¿Qué es la Danza Oriental?

La Danza Oriental constituye toda una gama de movimientos que aporta infinitas posibilidades a la hora de trabajar el cuerpo para conseguir una hermosa, sensual y saludable danza. Por su larga historia, viene además cargada de múltiples simbolismos de tipo cultural, lo que la rodea de un halo de misterio y fascinación mágica.

Técnicamente hablando consiste en la combinación de una serie de movimientos fluidos de tipo ondulatorio y circular con otros más secos en forma de sacudidas o vibraciones, que pueden ser realizados de pie o en el suelo y acompañados a veces por instrumentos rítmicos como los crótalos o elementos de apoyo como el velo, el bastón, la espada, las velas…

Es una disciplina básicamente de tipo muscular, más que una danza de pasos como ocurre en las danzas occidentales. La independencia de los grupos musculares cobra en este caso una especial relevancia, ya que muchas veces se pretende aislar movimientos.

La danza oriental está diseñada especialmente para el cuerpo de la mujer, haciendo hincapié en el área abdominal y en los movimientos de cadera y torso. Es una clara y positiva manifestación de la belleza, la fuerza y la elegancia de todo lo femenino (aunque también hay hombres que la practican).

Tradicionalmente se baila con los pies descalzos porque existe una conexión directa con la madre tierra, aunque en la actualidad muchas bailarinas utilizan zapatos e incluso tacones altos.

La música que se utiliza es, por supuesto, de estilo árabe-oriental, a pesar de que ahora existen muchas composiciones que fusionan lo oriental y lo occidental. La música oriental en su estructura es radicalmente diferente de la nuestra, y nos sorprende con su total ausencia de armonías y con la riqueza y complejidad de sus ritmos, lo que posibilita en gran medida la improvisación, otra de las características de esta danza.

jueves, 22 de mayo de 2008

HISTORIA DE LA DANZA ORIENTAL

La Danza Oriental o "Raks-al-Sharki", conocida en occidente como Danza del Vientre, es una de las danzas más antiguas del mundo. Sus orígenes precisos son inciertos, aunque algunos datos nos ayudan a remontar la historia de este arte milenario.
La versión más aceptada dice que la danza tuvo su origen en el antiguo Egipto, en una época donde nuestros antepasados, intentaban comprender y representar a través del baile, todos los aspectos de la existencia humana, como el misterio de la vida, la naturaleza, el nacimiento, la muerte y los ciclos de la fertilidad. El vientre femenino guardaba la vida, la mujer tenía el poder de la perpetuación de la especie y la maternidad era atribuida a manifestaciones divinas. En numerosas excavaciones fueron halladas momias con restos de tatuajes en el vientre y entre éstos hay algunos que representan formas de peces que simbolizan la procreación o lunas crecientes como símbolo de la fertilidad; en algunos templos podemos observar como quedaron grabados los bailes y rituales que se ejecutaban.
En honor a las Diosas de la fertilidad (como la diosa egipcia Isis), sacerdotisas bailaban en rituales sagrados, haciendo movimientos ondulatorios, circulares y rítmicos del vientre, que celebraban la vida y simbolizaban los cinco elementos (AGUA, FUEGO, TIERRA, AIRE Y ÉTER). En esa época la danza solamente era bailada en templos religiosos. Con el tiempo fue incorporada a las festividades de los palacios, donde solo los acaudalados tenían acceso.
En el Egipto faraónico esta danza sagrada era reservada a mujeres que carecían de imperfecciones físicas y pertenecían a la aristocracia. Las bailarinas bailaban desnudas si ningún pudor puesto que era un baile sagrado no erótico. Estas mujeres a base de movimientos placenteros, sinuosos e intencionados atraían que se favoreciera a la fertilidad de la tierra. Los movimientos de los brazos suplicantes generalmente dirigidos al sol atraen la energía celeste, regeneradora de la vida.
Desde sus orígenes y hasta la actualidad, en este baile se juega con la energía vital que procede de las caderas, de los órganos reproductores de la mujer, de su vientre. Por ello, el vientre de la mujer es sagrado y sus movimientos se consideran divinos. Se dice que en las caderas de la mujer "se mecen las estrellas" porque la mujer es un microcosmos que representa a todo el universo. Muchos años después del período faraónico los árabes invadieron Egipto. Los sultanes concedían privilegios económicos y sociales a las mujeres del harem que destacaban en su sensualidad a la hora de ofrecerles una hermosa danza. El propósito fundamental de las bailarinas era distraer a su señor y ofrecerles un descanso después de sus luchas guerreras o al volver al hogar después de un largo viaje por el desierto.

En períodos posteriores, con la invasión de los turcos, se conoció la danza oriental con mayor técnica y erotismo. Durante siglos la danza continuó pero hubo infinidad de guerras e invasiones y la esclavitud era habitual para los perdedores. Por ello hubo muchas bailarinas de esta danza que eran esclavas. (En Estambul el palacio Topcapi podemos encontrar “El Harén” donde sólo había mujeres entrenadas para el disfrute y dedicación del Sultán. Se dice que el ondular del vientre es turco).En el siglo XIX existían dos tipos de bailarinas: las ghawazee (gitanas) que bailaban al aire libre o en el campo, normalmente para audiencias de clase social baja que actuaban con un pequeño grupo de músicos; y que a veces, en algunos casos se dedicaban también a la prostitución. Y las awalim que eran más respetadas y además de bailar, cantaban y recitaban poesía. Éstas solían actuar en casas de ricos.

Fue en este mismo siglo cuando esta danza empezó a llamarse Danza del Vientre por los europeos que viajaron a los países exóticos en busca de nuevas culturas, costumbres y paisajes. Estos viajeros quedaron sorprendidos por los movimientos de vientre y cadera que no existían en las danzas europeas.

Tras el regreso a sus países, numerosos turistas comentaban su asombro ante la gran cantidad de adornos que suelen llevar las bailarinas en su cuerpo, pulseras y ajorcas por brazos y piernas, aros colgados en la nariz, pendientes y singulares collares dorados y plateados en el pecho y cinturones de monedas y abalorios sobre las caderas. Estos abalorios tenían una significación específica, sobre todo en el antiguo Egipto. Se usaban como amuletos para que les sirvieran de protección contra fuerzas hostiles. Algunas veces los peligros provenían de los animales venenosos del desierto o de los cocodrilos que abundaban en el Nilo. Los peligros menos visibles podían ser enfermedades, accidentes, sequías, tormentas, etc. Es por eso que los amuletos destacaban en puntos vulnerables del cuerpo humano como son los tobillos, el cuello, las muñecas, el pecho, etc. Todos los talismanes según la clase social del que lo usaba, podían usar piedras: turquesa, lápiz lazuli...dando un significado especial al color azul del cielo, al verde como la frescura de la vegetación, e rojo a la sangre y el oro a la “carne del sol” símbolo de renovación y eternidad. Otras veces usaban productos naturales como la concha de mar que tenían para ellos la apariencia de un ojo semiabierto, pero que siempre permanecía vigilante, protegiendo del mal de ojo.

En 1930 una mujer libanesa llamada Badia Mansabni abrió en el Cairo una sala de fiestas llamada Casino Badia. Esta sala se hizo muy popular. Se impuso como moda el traje de dos piezas con pedrería y flecos, de inspiración hollywoodiense, y muchos cazatalentos acudían al casino a seleccionar a futuras bailarinas para sus películas; muchas se convirtieron en estrellas de cine: Tahia Carioca, Nadia Gamal o Naima Akef fueron algunas.

Actualmente, prácticamente todas las mujeres árabes saben bailar esta danza, aprenden desde niñas en fiestas y reuniones familiares, pero son pocas las que deciden ser profesionales, porque ser bailarina no está bien visto en una sociedad tradicional musulmana.

Hoy en día en Occidente conocemos sobretodo el nombre de Danza del Vientre pero debemos tener siempre en cuenta que es Danza Oriental y que dentro de ésta hay muchas danzas, clásicas, folklóricas… En cada país donde se baila hay muchos estilos diferentes y podemos combinar muchos elementos para bailar como: trajes llamativos o trajes oscuros y cerrados, velos, bastones, sables, candelabros, cántaros, crótalos, velas, etc. La riqueza es mucha y más si tenemos en cuenta que esta danza es improvisada y admite tantos pasos y movimientos como el cuerpo de la mujer pueda hacer.