jueves, 27 de octubre de 2011

Haciendo la croqueta

Mi profesora de danza oriental lleva tantos años dándonos clases que ya no sabe qué hacer con nosotras. El año pasado empezó enseñándonos algo de ballet clásico y sólo nos falta el tutú! Me gusta mucho, mejoras mucho la postura, te haces más etérea al bailar, limpias las posiciones de los pies, las manos, es bonito, aunque difícil, eh? Lo que me encanta es dar vueltas a lo bailarina, acabas mareada perdida, pero cuando le coges el gustillo es divertido, de hecho cada vez que paso por el pasillo de mi casa voy dando vueltas, un día me comeré un marco…

Este año, además del ballet, estamos haciendo una especie de fusión contemporáneo-oriental-jazz, no sé cómo denominarlo… pero que me trae por la calle de la amargura. El tema es que haces caídas al suelo, que en teoría deben ser caídas elegantes, os lo explico por partes a ver si os hacéis una idea (no probar en casa):

-Levantas una pierna hacia delante estirada y la que te queda doblada un poquillo.
-Las manos las llevas de forma grácil hacia delante.
-A todo esto, vas bajando doblando la única pierna que te aguanta, sacando el culillo coquetamente hacia fuera, y siguiendo con la otra pierna levantada y las manos delante.
-Como la bajada la haces sólo con una pierna y sin el apoyo de las manos en el suelo, has de hacer mucha fuerza en ésta para sostener la caída. Evidentemente, has de sonreír o poner cara de “aquí no pasa ná”. (Mi cara normalmente es de circunstancia)
-La llegada al suelo ha de ser suave, claaaaaaaaro, sin culetazo, claaaaaaaaaaaro. (Mi llegada siempre es con culetazo rompecoxis, muy lejos de ser elegante).

Pero lo peor no acaba aquí, una vez en el suelo, has de tumbarte y hacer lo que coloquialmente llamamos “la croqueta”, que consiste en estirarse del todo con las manos atrás y rodar dando vueltas sobre una misma y cogiendo toooda la velocidad que eres capaz hasta el final de la sala… La danza contemporánea duele, señores, doy fe. En la croqueta te lo clavas todo, como las pedrería del pañuelo oriental, te golpeas con todo… te chocas con tus compañeras…

Tendríais que ver cómo tengo mis rodillas, parezco un niño malo en el cole, de color morado nazareno. Por no hablar de las agujetas en las piernas, de intentar en vano caer sostenidamente. Y del dolor en el trasero ni hablo… Pero me lo he tomado como un reto, esto me acabará saliendo porque yo lo valgo! :)

jueves, 13 de octubre de 2011

Port Aventura

El sábado pasé un emocionante día en Port Aventura. Hacía 6 años que no me dejaba caer por allí y el otro día organicé la salida con unos amigos porque pasarse el día gritando va muy bien y descarga mucho, jeje.

Siempre había estado en verano y la verdad es que por estas fechas me ha gustado mucho más. El parque estaba decorado de Halloween y, aunque lo sabía, no me esperaba todo lo que había. La decoración estaba ubicada sobre todo en la zona del Far West y en la del Mediterráneo. Montones de arañas gigantes, calabazas de todos los tamaños, calaveras, esqueletos a patadas en poses graciosas, gatos negros, cuervos…

Encima por la calle te iban dando sustos, te aparecían vampiros, locos con camisas de fuerza, la niña del exorcista… A mí me intentó asustar un Drácula, pero el pobre no sabía que siento una atracción tremenda hacía los vampiros, así que en vez de asustarme me hice una foto, jeje! Debe ser divertido trabajar dando sustos, a mí me gustaría, me sale la vena traviesilla... :P Por la noche era genial, porque además la musiquilla que se escuchaba era también rollo peli de miedo. Muy bien ambientado, y si te gusta este rollito, te lo pasas muy bien o “muy mal”, según se mire.

Pero lo mejor, lo mejor, fue volver a montarme en las atracciones. Siempre he disfrutado con estas cosas y es como volver a ser niña. Mis amigos sólo querían montarse en las atracciones “fuertes”, pero a mí me gustan todas, y los fui arrastrando a la barca, a las sillas voladoras, a la serpiente emplumada… que parecen poca cosa, pero cuidao!! Tienen su qué, eh? Por lo menos te ríes un montón.

He de reconocer que, con los años, siento más respeto por ciertas cosas. Por ejemplo, yo había llegado a montarme 7 y 8 veces seguidas en el Dragón Khan… (ver foto de la derecha) Pues esta vez, creeros que en la cola lo pasé fatal, unos sudores fríos que no veas… Lo miraba y me decía a mí misma que a lo mejor una ya no está pa que la agiten boca abajo... Y esa bajadita que impone un huevo… Pero me monté y me volví a enamorar de esa atracción, es una sensación difícil de explicar, pero te sientes como libre, como si pudieses volar.

Sobre todo disfruto con las montañas rusas y otra de mis favoritas es la Stampida. Ésta es otro tipo, de madera, donde la gracia es la sensación de velocidad con el traqueteo. Es genial! Pero la que me dejó sin habla es la última que han puesto y que no había probado: Furius Baco (foto de aquí al ladito). ESPECTACULAR. Se trata de una montaña rusa de aceleración. Las más comunes, te suben poco a poco, te sueltan en la superbajada y vas con ese impulso; Furius Baco no, aquí estás parado y te pones de 0 a 135 km/h en 3.5 segundos. Brutal!! Es la montaña rusa más rápida de Europa. Os recomiendo esta experiencia por lo menos una vez en la vida, de verdad, te sientes como en una nave espacial despegando! Es genial, genial. Salí temblando de los pies a la cabeza, pero con ganas de repetir. :P Aquí os pongo otra foto de Furius Baco, del palito que se ve al fondo hablo más abajo:


En USA hay una montaña rusa de este tipo, Kingda Ka, pero con una aceleración de 0 a 206 km/h en 3,5 segundos… Pero los yankis es que juegan en otra liga. Si clicáis en el nombre podéis ver un vídeo.

Pero bueno, tan valiente no soy, eh? Hay una atracción en la que no me pienso volver a montar jamás y lo tengo muy claro. A mí me puedes dar vueltas, poner boca abajo y lo que sea que no me mareo y nunca me he puesto mala ni nada, pero la sensación de caída la tolero en cierta medida y si la sensación es demasiado fuerte, lo paso fatal. Así que en la atracción Hurakan Cóndor no me subo ni jarta vino (foto adjunta y palito de la foto de arriba). Se trata de una torre de caída libre, te suben a 100 m y te dejan caer (tú caes, pero te dejas el alma y las vísceras arriba). Me monté en su prima hermana de la Warner de Madrid y lo pasé tan tan taaaaaan sumamente mal, que dije que nunca más. Los pocos segundos que dura la caída, parecen minutos, y sólo quieres que aquello pare. No me compensó para nada, y qué necesidad hay de pasar un mal rato? Ninguno, así que nunca más.

Pasé un día estupendo en Port Aventura, afónica de gritar como si no hubiera mañana, con la cabeza un poquito mareada de centrifugar los sesillos, pero contenta. ¿Por qué habré tardado tanto en volver? :D

jueves, 6 de octubre de 2011

Mercado medieval

Me encantan los mercados medievales que de vez en cuando ponen en los pueblos. No lo puedo evitar. Y este fin de semana colocaron uno en frente de casa de mis padres, así que aproveché para ir.

Me gusta ver el ambientillo, los juegos infantiles de antaño, los puestos de artesanías, si hay suerte igual ves alguna actuación de danza del vientre, la música en directo de grupos que tocan música medieval… Todo te transporta como a otra época, verdad?

Luego están las tentaciones en las que caigo sí o sí. Son las siguientes:

1. Los puestos de velas, inciensos, brujitas, entre otras cosas. Me llevo algo seguro.

2. Los puestos de cocas… a cual más buena… y el problema es ¿qué me llevo, de chocolate, de azúcar, de mantequilla? Ante la duda… un poco de cada, no vamos a menospreciar a ninguna, claaaaaro.

3. Los puestos de embutidos varios. Evidentemente, pasas por al lado y te viene ese aromilla que inunda todo tu ser… y te ves obligada a comprar aunque sea un fuet de Vic o una secallona, algo chiquitillo para no castigar mucho la conciencia.

4. Pero donde no hay conciencia es en el punto número 4, los puestos de dulces artesanales… Aquí reconozco que pierdo el norte… Por una parte están los superregalices, enormes! La foto de al lado es una muestra de lo que me compré, para que lo veáis a escala, jeje! Bueno de esos me compré un par, uno relleno y otro normal (por la cosa otra vez de no menospreciar).

Pero lo que más me gusta son las gominolas de frutas artesanales. Son una auténtica delicia!! Y cada vez que voy a un mercado medieval, cargo con bastantes, ya que no las venden en otros sitios. Os pongo otra fotillo, aquí ya faltaban unas cuantas, lo reconozco:


Tienen buena pinta, eh? Los caramelos envueltos en papel también están riquísimos, son blanditos, más que los sugus, de esos caramelos que se te pegan en las muelas tan agradablemente y luego estás tres horas moviendo la lengua en la boca como un camello para despegártelos, sí, jeje!

Pues me vine cargadita como veis, y ahora tengo un empacho..... ;)

lunes, 3 de octubre de 2011

Ahora soy Spam

Buenos días!

Tanto preocuparme de si soy tóxica o no, y resulta que lo que soy es un SPAM...

Gracias a Lakacerola me he enterado de que sus comentarios no salían en algunos blogs porque estaba introducida como Spam. Lo he mirado y sí, allí estaba la pobre, junto con otros comentarios que he podido liberar. Y se ve que conmigo pasa lo mismo... :(

¿Me podéis hacer un favorcillo? Se trata de mirar en vuestros blogs si mis comentarios están como Spam y liberarme si es así. Pasos a seguir:

1. Escritorio.
2. Lengüeta de configuración de "comentarios".
3. Lengüeta de Spam.
4. Allí veréis una serie de comentarios o no.
5. Si véis alguno mío, se selecciona y se apreta el botón "NO ES SPAM".

Gracias... :)