Apurando el año... y valorándolo

He terminado ahora de envolver un montón de regalos que he comprado (este año me está pillando el toro...) y, por cierto, hoy he escuchado que casi el 50% de regalos recibidos no gusta. Qué pena, no? Me ha parecido un porcentaje enoooorme! Con la de rato que me tiro yo pensando para hacer el regalo correcto, con la de vueltas que doy hasta que estoy segura... El problema yo creo que es que la gente regala sin pensar qué es lo que al otro le puede gustar, puede que algo a ti te guste, pero a esa persona le gusta?

Pero lo que iba diciendo, que he acabado de envolverlos y me he dado cuenta de que ya son la 1 y pico de la madrugada, osea, 31 de diciembre de 2009, último día del año. ¿Quién no hace balance en estos días de su año? Creo que yo llevo haciendo ese balance durante todo el 2009, y ahora que ya acaba no tengo ni ganas de mirar hacia atrás, he estado ojeando mi blog y ya desde febrero pedía a gritos que cambiara mi suerte, pero no. Pero lo peor no es eso, lo peor es que tampoco tengo ganas de mirar hacia adelante, porque sé que me espera un año muy muy duro. Vamos, que no ha empezado el 2010 y ya quiero que acabe. No se pueden saltar los años? No es posible? No puedo hibernar? Va a ser que no, verdad? Pues nada a apechugar con lo que sea, lo que no mata te hace más fuerte.

En fin, que a lo largo del día me ha ido cogiendo un bajón y supongo que es porque el año pasado salí muy contenta del 2008 y le pedí demasiadas cosas al 2009, tenía muchas expectativas, muchas ilusiones, demasiadas esperanzas, y una vez más la realidad me ha caído encima como una losa. Pero me niego a quedarme con todo lo malo, como le comentaba ayer a un amigo, siempre podía haber sido peor. El 2009 me trajo una enfermedad muy mala de mi tía, pero también he de decir que todo ha salido perfecto y ahora está casi casi sana; el 2009 me ha dado muchas satisfacciones en la danza oriental, he mejorado un montón, he actuado sola en un restaurante; el 2009 ha solidificado relaciones con personas superimportantes para mí que, ante los problemas, en vez de debilitarse (como en un principio creía) se han hecho más fuertes; y el 2009 me ha dado la oportunidad de conoceros un poco más a todos vosotros, mis amigos blogueros, y que sepáis que en muchas ocasiones me habéis animado muchísimo, me habéis hecho reír, me habéis dado mucha compañía cuando me he sentido sola... y por todo ello, os doy MIL GRACIAS.

Al 2010 sólo le pido que me dé valentía, fuerza y optimismo. Y que a todos vosotros se os cumplan vuestros sueños. Un besote muy gordote y FELIZ AÑO NUEVO, de corazón.