Últimamente no gano pa sustos. Hace unos días ya, al volver del trabajo y salir a la terraza a saludar a mis pajaritos, me encontré a una paloma atacando a mi canaria! Salió volando la muy... &%$%&"$$%&... Pensaba que había muerto, pero al cogerla vi que estaba viva. Sangraba un montón por el cuello, la pobrecita, ya me veis sentada en el sofá con la pequeña en la manos llorando yo como una magdalena. La limpié un poco y la curé con betadine, pero pensaba que moriría, justo ahora que quería ponerla a criar con su pareja! Al principio ni se movía, ni comía, ni bebía... Con una jeringa le iba dando agua con un antibiótico que me dieron en el veterinario. Pero han ido pasando los días y, parece un milagro, pero está cada vez mejor! Ya come y bebe solita, lo único es que tiene el cuello y parte de la cabeza pelada. Ahora que la puedo mirar mejor, me he dado cuenta de que no tiene herida del pico de la paloma, lo que le hizo fue arrancarle las plumas, pero un montón! Pobrecilla, os imagináis qué dolor.
Normalmente las palomas no suelen ser carnívoras, no son aves de rapiña. Mi canaria estaba en el comedero, yo creo que la paloma quería picotearle la comida y la pilló a ella por medio, porque no encuentro otra explicación. Pero bueno, lo importante es que está bien y, si tengo suerte, cuando se acabe de poner buena la juntaré con su amor canario, jeje, y tendrán pollitos. Ya os contaré! :D
Más sustos: nunca me había pasado y en lo que llevamos de año he tenido que atender tres ataques epilépticos, y uno fue ayer. Uff! Los dos primeros me llamaron porque saben que estudié enfermería para que hiciera algo, pero cuando llegué ya casi se les había pasado. Pero el de ayer me lo encontré yo de pleno y sola, pasaron varios minutos antes de que otra persona del departamento me oyera y viniese. Al final, se le pasó y la chica está bien, pero me ha hecho gracia porque hoy la persona que vino a ayudarme me ha dicho "menos mal que tú te mantuviste serena y supiste reaccionar", y sí, en el momento sí supe reaccionar, pero me pasé toda la tarde con un temblor de piernas que no veas...




