viernes, 6 de junio de 2008

Leyenda de los almendros de Medina Azahara


Cerca de Córdoba, al pie de la sierra, existen las ruinas de lo que fue la maravilla del califato cordobés, Madinat al-Zahra o Medina Azahara.

La primera vez que visité la ciudad Medina Azahara me contaron una de tantas leyendas que existen sobre Abd al-Rahman III y su favorita Azahara, para quien construyó la más hermosa medina, una ciudad que llevaría el nombre de la amada y se convertiría en la "Ciudad de al-Zahra", la "Ciudad de la Flor de Azahar". Su historia me encantó.

Abd al-Rahman había traído a Azahara desde Granada, pronto se convirtió en su preferida y, para demostrarle el amor que sentía por ella, ordenó la construcción de una ciudad palatina; para ello contrató a los mejores arquitectos y artesanos, compró los materiales más preciados, maderas, mármoles, azulejos; mandó construir hermosos jardines con flores y plantas traídas desde todos los rincones del mundo, los pobló con hermosos pájaros y mandó que en ellos creciesen árboles de exóticos frutos. Telas y muebles, comprados a los mercaderes más prestigiosos adornaban las estancias de la favorita Azahara, todo lo hizo el califa por su amor.


Sin embargo Abd al-Rahman la sorprendía a menudo llorando y sus constantes regalos no conseguían su sonrisa. Le preguntó el motivo de su tristeza y qué debía hacer para contentarla, Azahara le respondió que a su tristeza el califa no podría ponerle remedio pues lloraba por no poder contemplar la nieve de Sierra Nevada, él le respondió “Yo haré que nieve para ti en Córdoba”. Inmediatamente mandó talar un bosque situado frente a la medina y replantarlo de almendros muy juntos unos de otros y cada primavera, cuando los almendros abrían su flor blanca, la nieve aparecía en Córdoba sólo para su amada Azahara, que no volvió a llorar.

5 comentarios:

Capitán Alatriste dijo...

Me imagino que esta leyenda te resultará especial por tu nombre.

La verdad es que no es más que eso, una leyenda, pero es preciosa. Como lo son todas las andanzas por Córdoba de Wallada e Ibn Zaydun.

AZAHARA dijo...

De hecho no me llamo Azahara, cogí ese nombre para el blog porque me gusta esta leyenda, me gusta el olor a azahar y estoy enamorada de Córdoba.

Un saludo Capitán

Kassiopea. dijo...

Esta leyenda yo la había leído pero con un rey (no decía de donde) y una princesa nórdica que echaba de menos la nieve. Creí que la había posteado alguna vez pero no encuentro el post, igual lo pensé y al final no la puse.

Anónimo dijo...

Hola...esta leyenda-historia es realmente bella...sabes si esta en algun libro de leyendas arabes o algo asi? Me encantaria leer mas historias como esta...saludos desde Argentina.

Anónimo dijo...

En los cuentos de la alhambra, de whashington irving encontraras historias parecidas.