Qué mala es la envidia!

Hoy he salido de mi clase de danza especialmente disgustada, y me da mucha rabia, más que nada porque si voy es para disfrutar no para llevarme una rabieta interna del copón. Y todo porque hay gente a la que la envidia les corroe. Que triste es que entre compañeras haya ese sentimiento tan dañino como es la envidia, me da mucha pena, y es taaaan común!

Si de cuatro coreografías, me han puesto en primera fila en las cuatro es porque en lo que va de año no he faltado a clase ni una sola vez, porque me tomo en serio lo que hago, estoy atenta en clase y, cuando llega el final de curso, todo esto se refleja en que he asimilado los pasos y no me pierdo en las coreografías. Si faltas a clase día sí, día también, si no te sabes las coreos, si no ensayas en casa, no puedes esperar que te pongan en primera plana para que la cagues! Pero claro, es más fácil odiar a la que se lo sabe, verdad? Y si puedes machacarla e intentar ponerla en ridículo, pues mejor, no? Pues señorita compañera de clase te ha salido el tiro por la culata y yo que me alegro.

No entiendo porque la gente no se deja de envidias y se ocupa de sus vidas! Yo voy a lo mío, si algo no me sale bien, lucho por conseguirlo, admiro a quien le sale y, evidentemente alguna vez he pensado “¡cómo me gustaría bailar como esa chica!”, pero no le odio ni le deseo mal para estar por encima! Si deseas ser mejor, intenta mejorar, pero no quieras hundir al otro para ser tú más fuerte! Pero superarse implica esfuerzo, y el camino más cómodo es envidiar, mirar mal y dejar en mal lugar a quien se lo curra. Cómo puede haber gente con tanto veneno dentro, por Diosss!! Y creo que se agrava más entre mujeres, cómo podemos ser tan dañinas entre nosotras?? En fin… pero sabéis? El que sufre realmente es el envidioso, no el envidiado, porque vivir con esa enfermedad debe ser horrible.

Lo siento, pero me tenía que desahogar. :(