Carne o Dulce de Membrillo

Se acerca la Fiesta de todos los Santos, la Castañada aquí donde vivo, Halloween, etc. y si hay algo que me gusta de esta época es que podemos disfrutar de un montón de cosas ricas ricas: castañas, panellets con Moscatel, boniatos, caquis, etc.

En mi casa es tradición de toda la vida hacer carne o dulce de membrillo, así que esta semana toca meterse en la cocina y ponerse manos a la obra! (eso si encontramos membrillos como Dios manda, porque este año los que he visto están más chuchurríos, pero nos apañaremos...).

El membrillo es el fruto del membrillero; griegos y romanos trajeron este fruto a España, lo comían crudo y endulzado con miel. Los romanos lo utilizaban también para elaborar un licor con orujo, vino tinto y membrillo. En Grecia los membrilleros estaban consagrados a Afrodita, la diosa del amor. Este fruto era el símbolo del amor y fecundidad, y los recién casados debían de comer uno antes de entrar en la habitación nupcial.

El sabor ácido y astringente del membrillo lo hace incomestible al natural (no lo he probado, pero ni ganas), siendo la forma de consumo más común en forma de dulce de membrillo, un producto que lleva añadido azúcar. La manera tradicional de consumir los membrillos es en forma de mermeladas, confituras o jaleas. Con el membrillo troceado y hecho puré y azúcar se prepara el aromático dulce de membrillo español.

Os dejo la receta que hacemos en casa, pero hay más maneras de hacerlo, hay gente que le pone limón, por ejemplo. La receta se puede hacer con el método rápido o el lento, yo siempre hago la rápida, así que es la que os pongo aquí:

INGREDIENTES:
-1 kilo de membrillos
-1 kilo de azúcar
-1 vaso de agua

ELABORACIÓN:
•Lavar los membrillos debajo del agua fría frotándolos bien con los dedos para eliminar toda la pelusilla que los recubre y que, a veces, puede ser muy abundante. Secarlos.
•Troceamos y pelamos los membrillos quitándoles el corazón y cualquier parte fea que pueda llevar el fruto en su interior. Esto es lo que más cuesta en la realización de la receta, ya que el centro de la fruta es muy dura y te tiras un buen ratillo dale que dale...
•Pesar el membrillo troceado y pesar la misma cantidad de azúcar.
•En una olla o cacerola, echamos primero el vaso de agua, y encima la fruta y el azúcar.
•Taparla y, a fuego medio, calentarla removiendo bien la mezcla, hasta que se forme un puré blando.
•Retiramos y miramos, si tiene mucho líquido, lo ponemos a cocer de nuevo, pero esta vez a fuego fuerte, removiendo para eliminar este exceso de agua. Hay que tener cuidado, ya que salta mucho y la mezcla quema muchísimo.
•Cuando veamos que se ha reducido proceder a triturar esta mezcla con una trituradora hasta obtener una pasta suave y homogénea, como una mermelada.
•Lo metemos en un molde al gusto y lo dejamos enfriar para que cuaje. Al día siguiente la pasta estará completamente sólida. Tapar entonces el recipiente con su correspondiente tapadera o con papel transparente.

Esta carne de membrillo durará en perfectas condiciones unos cuantos meses sin resecarse ni endurecerse, eso sí, guardado en la nevera o en un sitio fresco.

A mí me gusta mucho comérmela con queso, incluso en bocatas, pero también se puede comer sola, con galletas, mantequilla… es cuestión de ir probando combinaciones nuevas. ¿Os animáis a hacerla?